El elefante ‘Big Boy’ es el primer habitante del santuario para animales rescatados víctimas de tráfico ilegal y maltrato que acaba de inaugurar México.
Quedó inaugurado un santuario de animales silvestres rescatados del tráfico ilegal de especies, de la caza furtiva, del abandono y víctimas de la desaparición del 50 % de ecosistemas naturales por actividades antropogénicas.
Los megaproyectos de urbanización que acaban con el hogar de cientos de miles de animales y han reducido el presupuesto destinado al medioambiente provocando la desprotección de la gran mayoría de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y el desamparo de la fauna silvestre.
El paquidermo de origen asiático es el claro ejemplo de la vida completamente inapropiada que se le ha dado a los animales silvestres. Afortunadamente, Big Boy de 40 años de edad, fue rescatado y ahora habitará en el nuevo santuario para animales silvestres.
Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), explicó que nos encontramos ante una situación muy crítica. Dijo que “en los últimos 30 años hemos perdido el 40% de toda la fauna” que habitaba en nuestro país. Además, de todas las especies restantes que todavía sobreviven, el 30% se encuentra en peligro de extinción.
También, hizo hincapié en la expansión de la mancha urbana de la mano de los gobiernos que han estado al frente de México. “Los últimos Gobiernos han incrementado los megaproyectos de urbanización que acaban con el hogar de cientos de miles de animales”. Los presupuestos no contemplan como una prioridad la conservación del medio ambiente y las especies que habitan en él. Por lo tanto, la mayoría de las Áreas Naturales Protegidas han caído en administraciones que poco pueden hacer para mantenerlas a flote. El desamparo de la fauna silvestre es evidente en México, lo que está provocando la destrucción de la naturaleza a un paso sin precedentes.
Pese a las condiciones en contra, han inaugurado en México un santuario de animales rescatados víctimas de tráfico ilegal, posesión ilegal y otras acciones humanas que ponen en peligro su vida. Ostok Animal Protection & Sanctuary se ubica en la localidad de La Campana, en la sierra del norte de Culiacán y ‘Big Boy’ será su primer habitante. El elefante permaneció casi toda su vida en cautiverio en circos del país. Sus últimos cinco años de vida antes de ser rescato, la pasó encadenado de sus patas, una situación muy triste. Pero hace tres meses se le trasladó al santuario y ahora está en proceso de recuperación.
La vida silvestre no es una prioridad según el gobierno
La falta de presupuesto para la protección de la naturaleza, ya dejó en el olvido a los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre. Mismos que se encargaban de dar albergue a miles de ejemplares rescatados. Por ahora los únicos centros que fungen como refugios para estos animales son los zoológicos. Aunque estos también se encuentran en evidente descuido y no pueden dar una vida digna a las especies que los habitan.
Según Zazueta, AZCARM actualmente alberga a 18 mil ejemplares rescatados del tráfico ilegal, posesión ilegal, atropellamiento, abandono y demás acciones humanas que han puesto su vida en riesgo. Estos ejemplares se encuentran distribuidos entre zoológicos, criaderos y acuarios pertenecientes a la AZCARM. Zazueta, también lanzó una llamada de auxilio contundente: “Ya no nos damos abasto. Dar un hogar a animales silvestres rescatados por las autoridades y por asociaciones civiles como nosotros (desde elefantes hasta aves), requiere de muchos recursos humanos, de mucho dinero y, por supuesto, de espacios adecuados”.
Cabe destacar que el Santuario Ostok es una realidad gracias a la colaboración de Zazueta, el ambientalista Arturo Islas Allende y más asociaciones de expertos en el tema. Es un espacio 100% natural que cuenta con 20 hectáreas en donde animales silvestres rescatados como ‘Big Boy’ vivirán en condiciones óptimas.-