TESTIMONIOS DE LUCHA
Graciela del Piano: “Venceré también a este cáncer, no perderé la ilusión”
Fue presidenta de la Alcec, la asociación de lucha contra la enfermedad. Ahora, pasa otra vez por una quimioterapia. Relató cómo es el tratamiento y remarcó la importancia de la prevención.
Graciela del Piano trabajó casi 30 años en la Asociación de Lucha contra el Cáncer (Alcec), tiene 71 años y hoy vuelve a dar batalla contra un cáncer. En el marco del Octubre Rosa, contó a República de Corrientes cómo es combatir esta enfermedad, las historias en quimioterapia y el mensaje que reitera hace décadas.
“Siempre tuve displasia mamaria. Tengo cuatro hijos y los días previos a la menstruación me aparecían nódulos que después desaparecían. A los 45 años tuvo mi primer cáncer (mama).
“Tienen que saber
que el cáncer es un desgraciado. Aunque le den el alta, puede volver a aparecer. No dejen los controles”GRACIELA DEL PIANO
EXPRESIDENTA DE LA ALCEC
Uno de esos nódulos no se me fue y un día en la playa se lo comenté a mi hija, quien me incentivó a que vaya a hacerme el control. Me dijeron que tenía un carcinoma papilar encapsulado. Era en la mama izquierda. Le pedí al médico antes de operarme que no me saque toda la mama, solo esa parte y me dijo que iba a abrir y que se haría lo posible”, relató Graciela.
Luego de que le retiraron una porción de la mama, se hizo quimioterapia y rayos, y tomó un medicamento por seis años para que esto no se repitiera.
“Los medicamentos también te salvan. Me sacaron después el útero. Me fui al año siguiente a hacer una mamografía y tenía en el mismo lado, me hice la mastectomía y no hubo más problemas. Hice una quimioterapia leve así que no perdí mucho pelo, así fueron pasando los años”, recordó.
En 2019, cuando se hizo un análisis de rutina le descubrieron un nódulo chico, que “iba y venía”. Ahora ella tiene cáncer de ganglios.
“La gente tiene que saber que aunque le dieran el alta no deben dejar de desatenderse, el cáncer es un desgraciado que puede volver a aparecer. Por eso insistimos tanto en el control periódico. Ante cualquier anomalía tienen que ir al médico. El cáncer a tiempo puede curarse”, sostuvo.
El tipo de quimioterapia que tuvo que realizarse después del último diagnóstico “es más agresivo”. “Esta vez me quedé pelada”, dijo.
“Tuve que hacer una serie de quimioterapia cada 15 días, fueron 10 en total. Ahora hago quimioterapia cada dos meses, además de tomografía. Estoy controlada, los ganglios se achicaron. Me faltan 18 sesiones de quimioterapia. Ahora me siento bien, no tengo dolor”, expresó.
En este contexto, remarcó que “ante cualquier anomalía, sangrados mamarios, lunares o manchas deben ir al médico, la palabra sagrada es: prevención”. La consulta a un profesional debe ser considera como “una inversión para sí mismo porque el tiempo cura”.
En cuanto a su salud, precisó que le sacaron 16 ganglios y que un análisis de sangre preciso le dio indicadores cancerígenos. En 2018 estaba bien y en 2019 sintió un nódulo en la axila derecha.
“Voy a vencer también a este cáncer, no voy a perder la ilusión, la esperanza es lo que debemos tener en estos casos y ser positivos, ante este tipo de situaciones y ante la vida en general”, sostuvo Graciela a República de Corrientes.
A la vez, comentó que está conforme con el tratamiento que está realizando hace casi dos años porque se siente bien, los efectos de la quimioterapia son leves, solo tiene decaimiento y siente como si “me chuparan toda la energía por una semana”, pero que después vuelve a levantarse. Hay quienes tienen reacciones como vómitos y diarrea.
Estuvo casi 30 años en la Alcec, primero como vocal y tres veces como presidenta de la asociación. “Siempre repetía que hay que hacer prevención”, dice.
“Anualmente me hacía controles, pero a este ganglio no le hice caso, era un ganglio inflamado en la axila; ese se manifestó pero había otros. Era una red, todos intercomunicados.
Creo que estoy haciendo el tratamiento adecuado o si no me dolerían todos los órganos”, dijo.
Hay dos tipos de cáncer de ganglios, explicó y agregó que a ella le tocó el más leve, por eso expresó: “Dios me hizo ver que tengo que hacer lo que digo”, haciendo referencia a la prevención.
Tendrá que hacer quimioterapia de por vida, cada dos meses en principio y luego de terminar las 18 sesiones verán cómo sigue el tratamiento.
“En quimioterapia, solés estar hasta seis horas. Estuve conversando con una mujer de 87 años que me dijo que este tipo de cáncer es molesto pero que podré vivir varios años más. En estas sesiones hablamos de no entregarse a la enfermedad, de pelear”, expresó.
No quiso desaprovechar y valoró el trabajo de la nueva comisión directiva de la Alcec: “Son gente joven, médicos que tienen la camiseta puesta”.